El segundo gobierno frenteamplista se propone atacar el tema de la emergencia habitacional –enmarcado en el combate a la indigencia- y ese será su buque insignia. Pero que nadie piense que éstas serán las viviendas del Pepe. Con la senadora Lucia Topolansky hablamos del tema.
Cada gobierno es diferente porque las personas somos distintas -dice Topolansky-, y además tenemos un punto de partida diferente: el gobierno de Vázquez comenzó cuando recién estaba terminando una de las crisis más duras que haya soportado Uruguay y era el primer gobierno de izquierda, o sea un gobierno de transición.
Este gobierno parte de un camino andado, sabiendo qué es gobernar y con una serie de reformas profundas hechas o en marcha y con una cantidad de leyes aprobadas, que lo muestran mejor a Uruguay. Pero nos quedaron cosas en el tintero, si Tabaré priorizó el Plan de Emergencia y el de Equidad, ahora nos proponemos eliminar la indigencia y seguir bajando la pobreza. Y lo queremos hacer con el eje en la vivienda. Pero es algo aparte del Plan Quinquenal de Vivienda que estará en el Presupuesto y lo ejecutará el Ministerio; es otra cosa, es un plan integral que apunta a los indigentes que no pueden entrar en un plan de vivienda del Hipotecario. Son unas 50 mil familias que pretendemos integrarlas a la sociedad, al barrio, generando una trama social que desarrolle el gérmen de comunidad. Tiene un aspecto institucional que va en coordinación con el Ministerio de Vivienda, con OSE, con UTE, con ANCAP, con el Mides, con el Ministerio de Defensa; pero va a tener un grueso de mano de obra propia en construcción, del beneficiario para tratar de implicarlo y de otros voluntarios, vecinos que comprendan que cuando mejor viva mi vecino, mejor vamos a vivir todos. Y eso es integración social que debe dar lugar a la amistad entre vecinos.
¿Qué me puedes decir del trabajo voluntario?
El trabajo voluntario es un negocio de varios: yo doy una parte de mi conocimiento, de mi tiempo, de mi fuerza laboral, para ayudar a otros que lo están precisando y que se están autoayudando y eso va a generar un conjunto nuevo de vecinos. Y este trabajo no se hace por una medalla, ni se va a pagar porque será gratuito; se hace porque nos conviene a todos, que todos estemos mejor, por una razón colectiva. En vez de pensar que los demás son todos chorros, de poner la reja, el perro y mirar a todos como potenciales agresores yo le tiendo una mano al vecino dentro de un plan organizado para que viva mejor y cambiar ese relacionamiento por el de buena vecindad. Por eso este plan va a tener éxito si existe voluntariado, de lo contrario va a fracasar.
Y tampoco va a darse el turismo voluntario, no va a ser cosa de anotarse para ir a Tacuarembó a trabajar cuando se es del Buceo. No, cuando llegue el plan al Buceo habrá gente sumergida en los aledaños y ahí se podrá colaborar. Eso no quiere decir que alguno no se traslade, acá no hay esquemas. Lo importante es tejer redes sociales en nuestro lugar, en nuestra zona.
¿Cuándo comenzará el plan?
Ya en el segundo semestre se está comenzando con unos 15 lugares que se están eligiendo en base a la información existente. Esa información dice que Montevideo tiene unos 465 asentamientos, es el departamento más chico y el que tiene más asentamientos porque la gente emigra a la capital buscando una oportunidad laboral; le sigue Canelones con 95 asentamientos. Sumados esos dos departamentos que constituyen gran parte del área Metropolitana tienen bastante más de la mitad de los asentamientos de todo el país. Después hay 30 en Maldonado, luego viene San José, Colonia y las periferias de las capitales departamentales. Entonces si bien el plan va a ser nacional, deberá poner énfasis donde el problema es más grave. Por eso se empieza en el asentamiento 1º de Mayo en Casavalle y se va a ir desparramando como una mancha de aceite, como fue el Ceibal que empezó por un punto del país y en cinco años llegó a todos los niños. Entonces este plan lo vamos a desarrollar a lo largo de los 5 años, aunque el déficit de 100 mil viviendas no lo vamos a abatir en el quinquenio, pero sí le vamos a dar una masticada importante. Vamos a complementar los planes del Ministerio con el Plan Juntos, que tiene su eje en la vivienda, pero que su aspecto principal estará en la labor cultural.
¿A qué se refiere con el concepto de labor cultural?
Todos los asentamientos no son iguales y dentro de cada asentamiento todas las personas no son iguales. Hay gente que tiene un trabajo formal y se desplazó al asentamiento por una estrategia de supervivencia: tal vez perdió el trabajo y se sacó de arriba los gastos fijos pasando a vivir en el asentamiento, entonces lo que hacía en una changa era para comer. Después consiguió trabajo, pero como ya tenía el germen de su casita, se queda porque lo que uno hace lo quiere. Es decir que hay gente que sabe lo que es vivir en la formalidad y gente que nació ahí –segunda o tercera generación- y no conoce lo que es vivir de otra manera.
Hay formas y problemas muy distintos, mezclados muchas veces. Entonces cuando hacemos énfasis en la parte social es porque hay gente que no tiene incorporados ciertos hábitos, vinculados al baño por ejemplo, porque nunca tuvo la oportunidad y entonces no le sabe sacar provecho al beneficio. Ahí es donde tenemos una labor cultural fundamental. Hay razones de cultura y razones de salud, por lo cual lo que más importa de la vivienda es lo que los arquitectos llaman el punto húmedo, ni más ni menos que el baño, desde el cual es necesario que las materias servidas tengan salida hacia la red o hacia otra solución sanitaria que no desborde, que tenga ingreso de agua de modo que la higiene personal se pueda hacer con comodidad. Que la vivienda tenga electricidad segura, que no se produzcan los cortocircuitos que generan incendios y muertes, que el lugar donde se cocina esté bien resuelto, que el techo no se llueva y que el espacio físico esté en concordancia con la cantidad de gente que la habita, para no reproducir hacinamiento. Cada uno debe tener su cama y esto es de un significado enorme desde el punto de vista social para evitar problemas que luego aparecen.
Si logramos todo esto, esa gente podrá continuar la obra con otras terminaciones, haciendo tabiques de material liviano, revestirla si quiere, plantando algún árbol –si es frutal mejor-, alguna verdura y si se hicieron bien las cosas, cuando volvamos dentro de un tiempo vamos a ver que el plan siguió creciendo.
¿Cómo colaborar?
Se puede colaborar de muchas maneras con el plan, pero lo cierto es que necesitamos al conjunto de la sociedad. Puede haber gente que no dispone de tiempo o no tiene interés de hacer voluntariado, pero sí puede donar algo para el plan. De hecho el Plan Juntos ya ha recibido la donación de una bloquera de FUCVAM, que está instalada en FUNSA haciendo bloques y hay otra instalada en el Polo Tecnológico del Cerro, donde hay gente voluntaria trabajando; se está armando una carpintería para hacer puertas, ventanas, tabiques…
El otro día recibí en mi despacho a un señor que venía a donar un edificio de dos plantas con apartamentos monoambientes que le faltaban solamente algunos retoques para tener un lugar provisorio, porque de repente hay que trasladar gente, o porque se produce un incendio o una inundación y se necesita reubicar algunas familias mientras se construye una solución habitacional.
También hay un camión donado y ahora se donó la volcadora para el camión, porque se va a necesitar trasladar cosas al lugar de las obras.
¿Cómo fue la donación del camión?
Fue muy sencillo, se estuvo averiguando qué tipo de camiones había en plaza, cuánto costaban y Pepe fue a ver uno para saber si servía y la empresa lo donó. Claro, no todos los días viene un presidente a ver un camión para comprar. Y después llamó por teléfono un empresario del Interior y se ofreció a hacer y donar la caja volcadora.
Hay dos cuentas bancarias y se ha formado la fundación JUNTOS para operar todo esto, con su comisión fiscal plural. En esas cuentas empezó el presidente a colocar allí el 70% de su sueldo, pero está abierta a que otra gente coloque y ya se han producido aportes.
Intentaremos utilizar recursos que ya existen en el Estado, como puede ser una motoniveladora del Ejército o del Ministerio de Obras Públicas; con recursos que aporte la sociedad y algo de presupuesto. Es un plan combinado, profundo y por eso es complejo y novedoso.
Es un cambio cultural en los beneficiarios y en los que estamos mirando…
Exactamente, porque los que estamos mirando también tenemos que involucrarnos para bien de todos. Yo te hablaba del vecino que trata de pasar rápido porque en la esquina empieza el asentamiento y lo pueden robar; no, hay que tratar de integrar esos dos barrios de modo que se pueda decir: mi niño puede jugar en la placita de este nuevo barrio, como el niño de ese barrio puede venir a jugar acá y los dos se puedan integrar en la escuela barrial. Por eso yo digo que no es fácil, que no es un trabajo de 5 minutos y que en el quinquenio avanzaremos lo que nos dé la nafta, pero que no va a caminar si la sociedad no está dispuesta a colaborar. Y todos van a poder colaborar en el plan más importante desde el punto de vista social que vamos a encarar. Y todo eso es una expresión de lo que llamamos Poder Popular. Es un desafío muy de fondo, pero que es posible.
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